
Diez años se han cumplido desde la conquista de la primera
Champions League por parte del
Borussia Dortmund en la final disputada en Múnich ante la
Juventus. Lo que parecía el inicio de una larga trayectoria plagada de éxitos se tornó en un estancamiento salpicado, únicamente, por la victoria en la Bundesliga 2001/02 y la
final de la UEFA de esa misma temporada, en la que los alemanes cayeron frente al
Feyenoord en la final disputada precisamente en Rotterdam.
Tras los títulos de liga de las campañas 94/95 y 95/96, el Borussia se ha visto incapaz de pasar del tercer puesto en Bundesliga (a excepción de la victoria en 2001/02). Especialmente sangrantes fueron el
décimo puesto de la temporada 97/98 y el decimoprimero de la 99/00. Las últimas cuatro temporadas no han sido mucho mejores que estas dos citadas. Los "millonarios" finalizaban sextos el campeonato en 03/04, séptimos en 04/05 y 05/06 y novenos en la pasada temporada, ciertamente aciaga, en la que se llegó a sufrir por eludir los puestos de descenso a segunda división.

Lejos queda la presencia del Borussia en las eliminatorias finales de la Liga de Campeones. Lejos quedan aquellos duelos ante el
Bayern en Bundesliga. Lejos queda aquel equipo
Campeón del Mundo (título logrado ante el
Cruzeiro en la final de la Intercontinental de 1997) liderado por el actual técnico del Bayern,
Ottmar Hitzfeld, con jugadores como el balón de oro
Matthias Sammer,
Andreas Möller, Jürgen Kohler, Paulo Sousa, Stéphane Chapuisat o Jörg Heinrich.
Solamente uno de los integrantes de aquella mágica generación de futbolistas permanece en la plantilla actual. Se trata de
Lars Ricken, uno de los goleadores en la final de la Champions de 1997, quien a sus 31 años afronta su
decimocuarta temporada como miembro del primer equipo del club de Dortmund.
Y qué puede esperarse del Borussia esta temporada?. Será capaz el equipo del estado de Renania del Norte-Westfalia de volver a brillar, tal y como hizo una década atrás?. Será capaz de volver a competir en Europa?. Sin duda no lo tendrá nada fácil y, a priori, luchar por una plaza en la próxima edición de la UEFA se debería plantear como un reto y como el mayor de los objetivos a alcanzar.

Bajo el mando del técnico alemán
Thomas Doll, el ex-entrenador del
Hamburgo, llegado en febrero de este mismo año para reflotar al equipo hundido en la zona baja de la tabla, el Borussia ha perdido mucho potencial respecto a la plantilla de la pasada temporada.
Dos de sus mejores jugadores, el mediapunta surafricano
Steven Pienaar y el joven talento turco
Nuri Sahin, han sido cedidos en dos operaciones ciertamente sorprendentes.
El primero militará en el
Everton mientras que el segundo lo hará en el
Feyenoord. Además, uno de los pilares del equipo, el central internacional
Christoph Metzelder, recalaba gratis en el
Real Madrid al finalizar contrato. El delantero ghanés
Matthew Amoah partía rumbo al
NAC Breda holandés en la última de las bajas relevantes de un equipo que no se ha reforzado del todo mal pese a la momentanea y voluntaria pérdida de Pienaar y Sahin.
Diego Klimowicz llegaba de
Wolfsburg por
1'5 millones de euros. El carrilero diestro polaco
Jakub Blaszczykowski, "Kuba", aterrizaba del
Wisla Cracovia por
2'8 millones de euros mientras que el mediapunta croata
Mladen Petric se convertía en el fichaje estrella del equipo, al pagarse por él
3'5 millones al Basilea suízo.
Las llegadas a coste cero del mediapunta de 28 años
Giovanni Federico (Karlsruher) y del central croata
Robert Kovac (33 años, procedente de la Juventus), así como la contratación del guardameta
Marc Ziegler (31 años, procedente del Saarbrücken) y la vuelta del delantero surafricano
Delron Buckley, cedido la pasada campaña al Basilea, completaban el capítulo de incorporaciones.

Thomas Doll tiene ante sí a una plantilla de mínimas garantías como para salir del ostracismo al que se ha visto condenado el club que, además, arrastra una terrible crisis económica que le impide ser tan competitivo como los clubs cabeceros de la liga, Bayern, Werder, Schalke y en menor medida Stuttgart.
Hasta
8 futbolistas presentes en el actual primer equipo proceden de la
cantera, un auténtico pulmón que ha permitido nutrir al plantel ante la escasez de recursos económicos.
Las posibilidades son muchas en una plantilla de calidad homogenea, bien dotada de futbolistas físicos y con sensibles carencias técnicas, más aún tras la marcha de Pienaar y Sahin.
Roman Weidenfeller será el guardameta titular. El suízo
Philipp Degen formará como lateral diestro titular y el brasileño
Dedé (
décima temporada en el club) lo hará en el izquierdo.
El eje de la defensa debería contar el veterano
Christian Wörns (35 años) y el canterano
Markus Brzenska (23 años, 1'94 m.), que la pasada temporada tuvo una destacada presencia como titular.
Robert Kovac y los jóvenes
Martin Amedick (24 años, 1'94 m.) y
Uwe Hünemeier (18 años, 1'88 m.) son las alternativas en un centro de la defensa de mucha altura.
Tres jugadores tienen plaza fija en el centro del campo. El brasileño
Tinga y los alemanes
Florian Kringe y Mark-André Kruska, en una medular a la que le falta gol, uno de los factores clave en la mala temporada que el equipo vivió el pasado año (solo 41 goles en 34 partidos).
Mladen Petric será el teórico cuarto hombre en el centro del campo, tratando de aportar el siempre tan preciado gol procedente de la segunda línea. La pasada temporada logró
19 tantos con el Basilea jugando en una posición más delantada de la que teóricamente jugará en Dortmund. El internacional
Sebastian Kehl (que se perdió gran parte de la pasada temporada por lesión), el alemán de orígen inglés
Daniel Gordon y el volante
Kuba son otras posibles alternativas para la zona media de juego.

Por delante Thomas Doll cuenta con una nutrida representación de delanteros que le permitirá realizar numerosos cambios en función del acierto de cara a puerta de cada uno de ellos. Los hipotéticos titulares deberían ser
Klimowicz y Alexander Frei, una dupla que podría entenderse bien, jugando el argentino de espaldas a puerta y el suízo como segunda punta entrando por velocidad y aprovechándose de los espacios abiertos y los balones servidos por el argentino. El paraguayo
Nelson Valdez y el polaco
Ebi Smolarek quedarán en la recámara, con
Buckley (si no es de nuevo cedido) y el joven
Sebastian Tyrala (que podría ocupar una posición más retrasada, como mediapunta) serán las alternativas a manejar en caso de "sequía goleadora".
El Borussia
debe ganar en gol y pulir su defensa (pese a ser el séptimo equipo menos goleado de la pasada Bundesliga). Los mediocampistas deberán estar muy atentos a las coberturas en banda con las
frecuentes subidas de Degen y Dedé, perfectos complementos en ataque. La velocidad de los delanteros rivales será un factor a controlar por los centrales, muy físicos, altos pero lentos. Weidenfeller deber ganar en seguridad, especialmente por alto, y los delanteros deben quitar responsabilidad en el gol a
Frei, que el año pasado logró
16 goles, por
9 de Smolarek y 4 de Tinga. En las botas de los jugadores de la actual plantilla está el llevar al Borussia, de nuevo, al esplendor del pasado. El fútbol alemán y continental necesitan de un Borussia Dortmund pletórico y no renqueante. El prestigio de la Bundesliga va muy ligado a la actuación del equipo de Westfalia, auténtico termómetro del estado del fútbol del país.
fotos plantilla, doll, petric y klimowicz : borussia-dortmund.comfoto celebración Champions League 1997 : die-kirsche.comEtiquetas: Actualidad, Alemania, El Scanner