Sonrisas y Lágrimas (síntesis en imágenes)

Dominio alterno durante todo el encuentro. Lucha incesante de ambos equipos en busca del marco contrario, con un fútbol vertical, intenso y lleno de desgaste. El Espanyol abre mucho las bandas donde Rufete y Riera hacen mucho daño. De la Peña goza de libertad de movimientos hasta que, bien entrado el primer tiempo, Juande ordena una marca individual de Martí sobre el cerebro del Espanyol. Tamudo sigue con su habitual movilidad y dinamismo en ataque. Luis Garcia está muy apagado y Zabaleta muy participativo, subiendo constantemente al ataque, lo que da ciertos quebraderos de cabeza a la defensa "perica". El Sevilla no es capaz de romper la organizada defensa espanyolista, con un Kanouté en constantes bajadas al centro del campo para recibir. Alves no es tan desequilibrante como de costumbre, con un Poulsen estelar en la medular, todo un seguro de vida para los sevillistas. Puerta y Adriano tratan de romper por banda izquierda.

Gol de Adriano en el minuto 18. Saque de esquina del Espanyol que ataja Palop que saca en largo con un preciso y medido servicio de unos 50 metros con su mano derecha a la carrera del brasileño. Tras deshacerse de la cobertura de David Garcia encara a Gorka finalizando con una rosca al segundo palo. El Espanyol no se viene abajo pese al "mazazo".

Empate de Riera en el 28', en una acción en la que sortea la marca de Alves con un recorte hacia dentro y rompe el cuero impactando en la bota del mismo Alves, burlando la estirada de Palop.

Segunda amarilla a Moisés Hurtado en el minuto 67' tras "barrer" por detrás a Kerzhakov. Rigurosa expulsión (bien interpretada según el reglamento pero mal entendida y obviable en esas circumstancias) que rompe el encuentro. El Sevilla se hace con el control del juego asediando la porteria de un excepcional Gorka, que salva varios goles y lleva al partido a la prórroga.

Gol de Kanouté en el 105' a pase de Navas desde la derecha. El partido parece sentenciado ante el gran cansancio acumulado por los jugadores del Espanyol, con 10 sobre el terreno de juego más de media hora, y el tremendo golpe que supone recibir un gol en plena prórroga a solo 15 minutos del final.

Jônatas logra el 2-2 en el minuto 115'. Un gran disparo desde fuera del área ajustado al palo derecho de la portería de Palop convierte en héroe al que hace pocos meses era considerado un "desertor" (se fué a Brasil sin comunicárselo a ningún miembro del club y allí pasó sin permiso varias semanas). El Sevilla trata, a la desesperada, eludir la siempre fatídica tanta de penaltys, pero el Espanyol se hace fuerte atrás y se llega con empate al término de la prórroga.

Andrés Palop saca a relucir sus dotes de especialista "parapenaltys" al detener 3 de los 4 lanzamientos del Espanyol (los de Luis Garcia, Jônatas y Torrejón) y se erige como gran protagonista de la final completando en la tanda una actuación estelar.

El Sevilla convierte 3 de los 4 lanzamientos lanzados y se proclama campeón de la UEFA por segunda vez (de forma consecutiva). Además se convierte en el segundo equipo que reedita título dos años consecutivos en la historia de la competición, después del Real Madrid que conquistó las UEFAS de las temporadas 84/85 y 85/86.