miércoles, julio 19, 2006

Monchi y el Sevilla, dignos de aplauso.

Lo del Sevilla con el apartado de fichajes y promoción de la cantera es de auténtico homenaje. Monchi, su director deportivo, da en el clavo en prácticamente todas las incorporaciones que el club sevillista ha realizado en los últimos años. El éxito de la UEFA y la tan cercana clasificación para liga de campeones la pasada campaña no son ninguna casualidad.
Y es que, desde el ascenso del Sevilla en 2001, su progresión ha ido "in crescendo" haciendo las cosas con mucha cabeza y, sobretodo, arriesgando en cada una de sus acciones aunque con profundos conocimientos que predecían éxito a largo plazo, dejando trabajar al ex-guardameta del club de Nervión que, con sus conocimientos y su buen gusto futbolístico han hecho del Sevilla un equipo diseñado para hacer cosas grandes en el futuro.
Si repasamos el historial de incorporaciones y bajas, observamos como Daniel Alves fué de los primeros jugadores en formar parte de este renovado Sevilla, llegado del modesto Vitoria Bahía en 2001. Su rendimiento ha sido espectacular, haciéndose dueño de la banda derecha sevillista y deslumbrando en Europa donde clubs como el Livepool pujan por contratarle.
Julio Baptista llegó al Sánchez Pizjuán en 2002 por unos 3 millones de euros procedente del Sao Paulo, siendo un semidesconocido jugador al que muchos le buscaban una ubicación concreta en el terreno de juego y dudaban de su potencial futbolístico tras esa coraza de físico. Tras dos años de éxito sin precedentes en los que marcó un total de 38 goles en liga, fué vendido al Real Madrid por 20 millones de euros, todo un negocio que el equipo no notó en absoluto en los deportivo.
Adriano Correia llegaba esa misma temporada en el mercado de invierno procedente del Cruzeiro, toda una apuesta personal de Monchi que ha rendido a un excelente nivel, elevando el potencial de la banda izquierda y realizando colosales actuaciones como la exhibida en la final de la UEFA en Eindhoven.
Miroslav Dragutinovic llegaba procedente del Standard de Lieja en una acelerada operación de 1'5 millones de euros que buscaba cubrir el hueco dejado por Sergio Ramos en la defensa sevillista. A la postre "Drago" ha sido un jugador clave en la zaga cuyos 20 partidos como titular dan fe de su importancia en esa demarcación.
Enzo Maresca era el dudoso heredero de Baptista en el medio centro. Un prometedor jugador que salió rebotado de Turín por su continua indisciplina. 2'5 millones de euros sirvieron para traer al mejor jugador de la final de la UEFA. 39 partidos y 9 goles hacen de Maresca uno de los mejores fichajes de la liga española de la última temporada.
Frédéric Kanouté llegaba del Tottenham por unos 6 millones de euros. El de Mali no era un fijo en el equipo londinense y su actuación en Nervión era tan esperada como impredecible. Su trabajo en ataque, el buen entendimiento con Saviola y sus 11 goles han hecho más que buena esa cantidad de dinero desembolsada.
Andrés Palop era el jugador escogido para ocupar la porteria del Sevilla. Un hombre a la sombra continua de Cañizares no parecía la persona indicada para responsabilizarse de defender el marco sevillista toda una temporada dada su inactividad en los últimos años. La progresión de Notario le ponía aún más difícil su labor. Al final Palop se ha convertido en uno de los mejores guardametas de la liga y su papel está fuera de cualquier duda.
Julien Escudé fué un interesante refuerzo llegado el pasado mercado de invierno. El ex-jugador de Rennes y Ajax se ha erigido en un fijo en las alineaciones de Juande Ramos junto a Dragutinovic.
El mercado nacional también está más que cubierto por el cuerpo técnico del Sevilla. Fernando Sales es una de las muestras que se puede confiar y sacar mucho provecho de un buen jugador de un equipo de segunda fila recién descendido como es el Valladolid. Un suplente de lujo que no reduce en absoluto el nivel del equipo cuando salta al terreno de juego.

Esta temporada han llegado 3 refuerzos de auténtico lujo que prometen elevar, aún más, la calidad de esta plantilla y aspirar a revalidar el título de la UEFA y a presentar candidatura a la disputa por el título de liga ejerciendo de oposición a Barcelona, Madrid y Valencia.
Andreas Hinkel llega con la vitola de prometedor lateral que asombró a Europa hace dos temporadas jugando en el Stuttgart de Félix Magath junto a Kuranyi, Hleb y Hildebrand. Tras un año apagado y fuera de la selección, el Sevilla le da la oportunida de volver a ser el lateral derecho que tan cerca estuvo de fichar por el Real Madrid.
Christian Poulsen estaba casi hecho por el Milan. El Villarreal le seguía los pasos y era el máximo candidato a hacerse con él si fallaba la opción milanista. Al final el Sevilla le ha pasado la mano por la cara a ambos y se ha hecho con uno de los mejores medios centro de Europa que, además, llega gratis al Pizjuán. Mejor negocio imposible.
Por último el Sevilla incorpora a sus filas a uno de los mejores lanzadores de falta de la liga española. El portugués Duda deja el Málaga y vestirá la camiseta sevillista haciendo alarde de su gran disparo y su prestación en la banda izquierda del conjunto andaluz.

La cantera es otro de los puntos fuertes que dan prestigio al club. Una cantera prolífica de la que destacan nombres como Sergio Ramos (vendido al Madrid por 27 millones de euros), José Antonio Reyes (vendido al Arsenal por 33 millones de euros), Antonio Puerta, Diego Capel, Jesús Navas o Kepa.

El Sevilla se va construyendo poco a poco y madura a pasos agigantados. La administración de Del Nido y la labor de Monchi funcionan a la perfección. Fichar bueno, bonito y barato, vender caro con los recambios adecuados en la manga y fomentar la cantera son la filosofia de un equipo llamado al éxito que podría equipararse a estilos de llevar un club como el del Arsenal.