Mercato : Miroslav Klose

El Bayern ha vuelto a salirse con la suya una vez más y se ha llevado a uno de los mejores futbolistas alemanes.
Miroslav Klose será jugador del cuadro bávaro las próximas 4 temporadas en un traspaso que se ha elevado hasta los 15 millones de euros. El mismo Bayern oficializaba ayer el fichaje del delantero del Werder Bremen, que se convierte en la octava contratación del equipo de cara a la próxima temporada tras la llegada de Luca Toni, Jan Schlaudraff, Hamit Altintop, José Ernesto Sosa, Marcell Jansen, Franck Ribéry y Zé Roberto.
El futuro de Klose era más que incierto. El delantero había sido “tanteado” por varios clubs europeos, encabezando la puja el FC Barcelona y la Juventus. A finales del mes de abril el futbolista alemán zanjaba los crecientes rumores confirmando su permanencia en el Werder como mínimo toda la próxima temporada. Pero pese a la ratificación de permanencia el Bayern volvió a sondear su contratación y tras varias semanas de negociaciones Klose sellaba anoche su definitiva marcha del Werder Bremen rumbo al Allianz Arena para encabezar la profunda renovación que está llevando a cabo el cuadro de Ottmar Hitzfeld tras una desastrosa temporada 2006/07 en la que los bávaros no obtuvieron plaza de Liga de Campeones al finalizar cuartos de la Bundesliga.

Nacido en Opole (Polonia) hace 29 años, Klose se inició en la práctica futbolística en los modestos SG Blaubach-Diedelkopf y FC 08 Homburg antes de recalar en junio de 1999 en el filial del Kaiserslautern. Esa misma temporada llegaría a debutar con el primer equipo, con el que solo jugó 2 encuentros. No fue hasta la 2000/01 que Klose sería jugador del primer equipo a todos los efectos, disputando un total de 29 partidos de liga (9 goles) y 11 de UEFA (2 goles).
Rudi Völler le convocaría por primera vez para la selección alemana en marzo de 2001 en un encuentro frente a Albania y poco a poco se iría haciendo con un puesto fijo en el combinado alemán ante la ausencia de grandes goleadores tras el retiro de Jürgen Klinsmann.
La temporada 01/02 sería una de las mejores de la trayectoria del futbolista de orígen polaco. A los 16 goles en liga (en 31 encuentros) debería sumarse la convocatoria para el Mundial de Japón y Corea, en el que jugaría un total de 7 encuentros, todos ellos como titular, alcanzando la final y logrando 5 goles.
En la 02/03 alcanzó la final de la Copa Alemana (cayendo ante el Bayern) aunque rebajaría sus registros goleadores consiguiendo solo 9 tantos en 32 partidos. Pero en 03/04 volvería a reencontrarse con su mejor juego marcando 10 goles en 25 partidos de liga (estuvo cerca de dos meses retirado de los terrenos de juego por una lesión de rodilla) que ayudaron, y mucho, a la salvación de los “diablos rojos” que estuvieron devaneando en la zona de descenso toda la temporada.
Völler volvía a contar con él para el Europeo de Portugal, en el que solo jugaría 2 encuentros, ambos como suplente al seguir renqueante de su lesión. Bayern y Werder Bremen mantuvieron una cerrada lucha por su fichaje haciéndose finalmente el equipo norteño con sus servicios por 5 millones de euros. En Bremen ha jugado 3 temporadas, todas ellas a excelente nivel. En su temporada de debut marcaba 15 goles en 32 encuentros de liga y 2 en 8 de Liga de Campeones, cayendo la tanda de penaltys del partido de vuelta de cuartos de final ante el Olympique de Lyon. La siguiente temporada supuso, sin duda, la mejor de su trayectoria como futbolista logrando su primer título como profesional, la Liga Pokal, así como su mejor registro goleador en Bundesliga con 25 goles en 26 encuentros, haciéndose así con el trofeo de máximo goleador del campeonato.
Jürgen Klinsmann confiaría en él como delantero titular de la selección alemana haciendo pareja con el que será su compañero de equipo, Lukas Podolski, en la complicada labor de ejercer como equipo amfitrión del pasado Mundial y Klose no fallaría. 7 partidos y 5 goles alcanzando el tercer puesto del campeonato y proclamándose máximo goleador. Todos estos registros le convirtieron en mejor jugador alemán de 2006 superando en la votación de la revista Kicker al guardameta Jens Lehmann.
Esta última campaña y como viene siendo habitual en Klose en las temporadas post-mundial sus cifras goleadoras se han rebajado sensiblemente. 13 goles en 31 partidos de Bundesliga y 2 en 13 entre Liga de Campeones y UEFA, con una decepcionante temporada en lo colectivo (tercero en Bundesliga y eliminado en la fase de grupos de la Champions League, cayendo en semifinales de la UEFA ante el Espanyol).

El Bayern ha echado el resto para cumplir con uno de sus antiguos objetivos, vestir con la camiseta bávara a uno de los jugadores referentes del fútbol alemán de la última década, y Klose se ha “dejado querer”, finalizando su trayectoria en el Werder, una dulce etapa bajo el mando de Thomas Schaaf que hizo del delantero alemán un jugador relevante del fútbol europeo.
68 veces internacional (33 goles), Klose ha mejorado ostensiblemente en su juego. De ser un delantero más bien tosco y estático, gran especialista en el juego aereo y un excelente rematador de cabeza a gol, ha pasado a ser un futbolista mucho más completo dominando mejor la conducción del balón con los pies, las asistencias a sus compañeros ampliando la movilidad y velocidad en la zona de ataque y potenciando mucho más su técnica individual y la habilidad con el cuero, que ha ido depurando partido a partido, así como su olfato goleador. Pese a seguir siendo un “killer del área”, el repertorio de Klose ha ido ampliándose convirtiéndole en un delantero muy dificil de defender.

El Bayern vuelve a adquirir lo mejor del fútbol alemán. La reciente historia del equipo refleja los fichajes de jugadores estandarte de sus rivales directos en el campeonato. Podolski, Van Buyten, Ismaël, Lúcio, Ballack, Frings, Deisler, Zé Roberto, Pizarro, Sforza, Effenberg, Jeremies, Linke, Elber, Basler, Kuffour…y un largo etcetera en este elenco de grandes futbolistas que, tras brillar en los equipos rivales del Bayern, han acabado engrosando las filas de la imparable maquinaria bávara, que arrasa con todo lo que se le pone “a tiro”.