El protagonista : Edison Méndez

No es habitual ver a un futbolista ecuatoriano disputar la Liga de Campeones (que me rectifique alguien pero juraría que es el primer ecuatoriano en disputar el actual formato de Copa de Europa, la Champions League). Menos aún es ver a un jugador de ese país en una liga como la holandesa. Lo que extraña menos es ver a un suramericano en el PSV. Y es que el equipo de Eindhoven se ha caracterizado siempre por tener en sus filas a grandes jugadores del continente americano, desde Romário a Ronaldo pasando por los actuales Alex, Farfán o Salcido.
Edison Méndez, de 27 años, es otro de los jugadores que integran las filas del club de la Philips nacido en el nuevo continente. El ex de Club Deportivo Quito y Deportivo Iraputo llegó al PSV procedente del Liga Deportiva Universitaria, su último club en Ecuador, tras un buen mundial disputado con su selección en la que fué titular los 4 partidos que el equipo entrenado por Luis Fernando Suárez jugó en la cita alemana, con una exitosa clasificación para octavos de final incluída.
Dicha actuación le abrió las puertas del fútbol europeo, siendo el vigente campeón de la Eredivisie el más interesado en agregarle a su plantilla.
Pese a empezar como suplente, Méndez supo rentabilizar enormemente la primera oportunidad que le dió Ronald Koeman. Era la tercera jornada del campeonato de liga holandés y Méndez salió de titular en el campo del Willem II. Debut y doblete goleador. Perfecto estreno con la camiseta rojiblanca que le valió la justa continuidad en el once en una cita tan relevante como la del debut del equipo en la Champions 06/07 ante el Liverpool.
Con desparpajo y sin miedo alguno, Méndez hizo un gran partido pese a no marcar ningún tanto. Y no puede decirse que no lo intentara. Hasta 3 peligrosísimos disparos desde fuera del área del 11 del PSV que llevaron el peligro a la meta de Pepe Reina. El internacional ecuatoriano explotó sus virtudes futbolísticas e hizo de canalizador del juego holandés, ubicándose como media punta y conduciendo el esférico hasta la zona de ataque donde, tanto él como los delanteros Farfán y Koné, trataron de romper la maltrecha defensa del Liverpool.
Al final 0-0 en un encuentro muy equilibrado que los explosivos (y un tanto anárquicos) arranques de Méndez desde la medular estuvieron cerca de decantar para el cuadro entrenado por Ronald Koeman.