4 pinceladas : Jimmy Briand

Sigo con el repaso a algunos nombres destacados de la temporada. Si recientemente hablaba de la gran actuación de Mamadou Niang, hoy es turno para resaltar la buena campaña desarrollada por el delantero francés Jimmy Briand.

El Rennes perdía el verano pasado a su columna vertebral. El delantero Alexander Frei se iba al Borussia Dortmund, el mediapunta Kim Källstrom se iba al Lyon, el centrocampista Yohann Gourcuff fichaba por el Milan, el central Abdeslam Ouaddou recalaba en el Olympiakos y el guardameta Andreas Isaksson era fichado por el Manchester City. Cinco jugadores dificilmente reemplazables para un "modesto" como el Rennes que afrontaba la actual temporada con muchas dudas. Finalmente el equipo bretón ha vuelto a estar en la "pomada" por puestos europeos. Un solo punto le ha separado de la Liga de Campeones, acabando en cuarta posición y teniéndose que conformar con disputar la UEFA, todo un mérito para el Rennes que sabe a poco al tener la miel en los labios hasta el último suspiro de campeonato.
Si hay un nombre que ha destacado por encima del resto ese ha sido Jimmy Briand, un joven jugador al que se tendrá que tener muy en cuenta en el futuro.
En su quinta temporada como profesional, este producto de la prestigiosa y prolífica cantera de Clairefontaine (a 50 km. al sur de Paris y de la que salieron jugadores como Henry, Anelka, Gallas o Saha) ha "explotado" gracias a la mayor disposición de minutos tras la marcha de los citados futbolistas y de otros, competencia directa en la demarcación de delantero, como el veterano Olivier Monterrubio.
Briand ha jugado un total de 35 partidos y ha logrado 9 goles. Además se ha postulado como un futbolista muy vistoso y espectacular, logrando auténticos golazos (uno de ellos de chilena a saque de un corner ha sido escogido como mejor gol de la temporada en la Ligue 1) y resaltando por su juego técnico y por su habilidad en el manejo del balón.

Nacido en Vitry-sur-Seine (Francia) hace solo 21 años, Briand fichó por el Rennes en 2000 y debutó en primera división en mayo de 2003 en un encuentro ante el PSG, el único jugado en la temporada 02/03. La siguiente campaña elevó a 7 la cifra de encuentros disputados marcando su primer gol en liga y en la 04/05 siguiente fueron 10 los partidos jugados (sin lograr ningún tanto). Pero no fué hasta la pasada campaña en la que Briand empezó a tomar cierto peso en el equipo. 29 partidos y 3 goles en liga y 5 partidos en UEFA con 1 gol marcado fué su bagaje haciendo de "escudero" de Frei, Monterrubio y compañía en el ataque del equipo bretón. En el inicio de la presente temporada Briand contó con la confianza del técnico Pierre Dréossi, recien llegado al club el pasado verano, y jugó los 4 primeros encuentros de liga consiguiendo 2 goles. Pero no sería hasta 10 partidos después que el delantero volvería a la titularidad, encadenando entradas al terreno de juego ya entrado el segundo tiempo (en algunas ocasiones incluso en el tiempo de descuento). Briand no marcó pero su presencia en el césped era un elemento de peligro constante para las defensas rivales.
En la jornada 15 volvería al once titular y desde entonces no lo abandonaría hasta el final de temporada, logrando 7 goles más y repartiendo 8 asistencias de gol. Su buena actuación en Rennes le sirvió para ser llamado por Raymond Domenech a la selección absoluta francesa (fué numerosas veces convocado para la sub-21) pese a que no llegó a debutar ni ante Ucrania ni ante Georgia (ambos encuentros los vió desde la grada).

A Briand se le ha comparado muchas veces con Thierry Henry (incluso el Arsenal se ha interesado en su fichaje). Se trata de un futbolista inteligente, buen regateador y sobretodo buen rematador a puerta. Un oportunista delantero que peca un tanto de individualista y tiene en el juego de espaldas a puerta su punto débil. Uno de los integrantes de una generación de futbolistas franceses plagados de talento entre los que se encuentran nombres como los de Samir Nasri, Karim Benzéma, Jéremy Menez o Bafetimbi Gomis.
Sigan a Briand, un futbolista que, seguro, acabará recalando en un grande europeo en muy poco tiempo.