domingo, abril 29, 2007

La suerte va por barrios

De lucura. Así podría definirse la hora y media vivida el mediodia de ayer en la Premiership, que avanzaba dos de los encuentros correspondientes a la jornada 36 a las 13:45, precisamente los que contaban con la presencia de los dos líderes en directa pugna por hacerse con el título.

Manchester y Chelsea tenían dos comprometidos choques y formaban con onces ausentes de algunos de sus titulares, reservados para la cita europea de esta semana.
Los red devils visitaban Goodison Park, el feudo del Everton (quinto clasificado), encabezando la clasificación con 3 puntos de ventaja sobre los blues, que recibían en Stamford Bridge al Bolton (sexto clasificado).

No empezaban nada bien las cosas para la dupla cabecera de la Premier que veía como sus rivales se adelantaban en el marcador de forma temprana.
El primero en complicarse las cosas fué el Manchester que recibía un cómico gol en el minuto 12. Stubbs sacaba una falta dura y rasa a la que Van der Sar iba a hacer frente de forma relativamente sencilla de no ser por la "inestimable ayuda" de Carrick, que desviaba la trayectoria ligeramente, lo suficiente como para descolocar al meta holandés y poner el 1-0 en el marcador.
Poco le duraba la alegria de recortar 1 puntito al Chelsea, que también se veía con un gol en contra obra del eslovaco Lubomír Michalik, debutante en Premier, quien recogía un balón suelto en el área tras una falta picada desde la izquierda que fusilaba al fondo de las mallas en el minuto 19.
Kalou devolvía el punto de recorte al United con el 1-1 en el 22'. El marfileño cabezeaba ante la pasividad de la defensa de los Wanderers un medido centro de Bridge desde la banda izquierda.
La locura llegaba en el 34', momento en el que el Chelsea se ponía por delante en el marcador con un cabezazo de Joe Cole a saque de corner de Lampard que, tras rebotar en el travesaño, se introducía el guardameta del Bolton Jussi Jaaskelainen en su propia porteria. 2-1 y provisional caza de los de Mourinho al United en la tabla, un United que veía ampliada la desventaja con un gran gol del portugués Manuel Fernandes ya en el segundo tiempo (minuto 50'), muy similar al segundo tanto logrado por Rooney ante el Milan.
Alegría en Londres y desconsuelo en el rostro de Alex Ferguson y el banquillo del Manchester, al que el fantasma de la remontada en liga comenzaba a acechar. Pero si hay un dicho que define mejor a este deporte es que, hasta que el árbitro no pita el final de un encuentro, todo puede pasar. Y al United se le hizo de dia cuando la oscuridad de la noche invadía sus aspiraciones, de la misma forma que sucediera el martes en Champions.
El Bolton empataba en el 54' con un gol de Kevin Davies, quien cabeceaba una estratégica falta indirecta colgada al área. En ese momento el Manchester volvía a ser líder y espoleaba al equipo de Ferguson que en 29 minutos lograría 4 goles.
Rooney se ponía el equipo a las espaldas culminando un auténtico partidazo y encabezaba la gran remontada con la colaboración de un Everton muy "blandito" que dió todo tipo de facilidades. O'Shea ponía el 2-1 en el 61 de juego. El irlandés recogía un balón horriblemente atajado por el guardameta suplente del Everton, Iain Turner (Tim Howard no puede jugar contra el Manchester al existir una clausula en su contrato de cesión que le impide a ello), en un corner picado por Giggs.
Cristiano Ronaldo saltaba al terreno de juego y Phil Neville se introducía en propia puerta el 2-2 en el 67' en una esperpéntica acción en la que el extremo portugués cabeceaba un corner picado por Carrick que entre tres defensas y el guardameta del Everton acabaron introduciéndose en su propia puerta.
2-2 y 2-2. Todo seguía igual hasta que Rooney, tras tener dos previas ocasiones claras, se inventaba un golazo lleno de fuerza, rábia y técnica. El inglés culminaba una recuperación que acababa en un balón cruzado que, escorado en la izquierda controlaba driblando en un palmo de terreno la entrada de Tony Hibbert y finalizando con un disparo con el interior del pie derecho lleno de calidad que el delantero celebró dirigiéndose a los aficionados del Everton y besándose el escudo del United. Era el minuto 79 de partido.
Chris Eagles entraba en los últimos minutos del encuentro y convertía el 2-4 definitivo en el tiempo de descuento, con un gran disparo con rosca con la derecha que hacía explotar de júbilo a Ferguson, Queiroz y el resto de integrantes de la cúpula del Manchester y dejaba con un "palmo de narices" a Mourinho y al público que llenaba Stamford Bridge.
"Es un dia fantástico en el que ampliamos nuestra ventaja"
"Los jugadores estuvieron fantásticos y nunca se rindieron. Fué una gran victoria en este momento de competición"
"Tuvimos la ocasión cuando su portero controló mal y marcamos y tras ello fuimos brillantes" "Jugamos como debíamos y si finalmente ganamos el título será de forma merecida" comentaba el técnico del United en declaraciones a la BBC una vez finalizado el encuentro.

Por su parte José Mourinho se negaba a dar por perdido el título aunque admitía que el Manchester está en "pole position" tras el empate :
"No está todo acabado porque matematicamente aún hay opciones"
"Cuando la ocasión existe hemos de creer en ella, pero está casi perdido, casi. Ellos han de perder dos partidos y nosotros hemos de ganar los 3. Están muy cerca (del título)"
"Fué un partido lleno de emociones, aunque sin mucha calidad"
"Se ha jugado con mucha entrega y corazón, les hemos tenido bajo presión y estuvimos cerca del tercer gol. Estoy triste pero tenemos un importante encuentro el martes y esto puede ser positivo porque no nos damos tiempo a estar tristes".

La Premiership se pone muy de cara para el Manchester United que parece haber ganado al Chelsea la primera de las 3 batallas que se preveen entre ambos (liga, Champions y FA Cup).

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"No está todo acabado porque matematicamente aún hay opciones"

Cuando uno dice eso... es que ya ni se lo cree, jejeje.

1:27 p. m.  

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