Mercato : Marcelinho
Otro al que el cambio de equipo realizado el pasado verano no le ha sentado muy bien ha sido al brasileño Marcelinho.
Su marcha del Hertha de Berlin al Trabzonspor no ha sido todo lo alentadora que debiera y en este mes de enero el jugador ha decidido volver a la liga que le lanzó a la fama, en un equipo en el que deberá trabajar duro para sacar del ostracismo goleador en el que se ve inmerso.
El mediapunta de 31 años, ex-jugador de Santos, Rio Branco, Sao Paulo, Gremio Porto Alegre y Olympique de Marsella se dió a conocer a nivel global siendo jugador del Hertha de Berlin, club en el que pasó 5 temporadas jugando más de 150 encuentros y logrando más de 65 goles. A finales de la pasada temporada trató de probar suerte en la liga turca de la mano de un equipo llamado a coronarse con el título de la Superligi, el Trabzonspor, que le fichó por 2'5 millones de euros. Tras 6 meses en el equipo granate, 2 goles anotados y ante la mala clasificación de este (decimotercero a 18 puntos del líder y eliminado de la fase previa de la Champions), el brasileño decidió abandonar Turquia y fichar por el Wolfsburg (muchos comentan que más por lo aburrido de la ciudad de Trabzon en un país que no fomenta en mucha medida el desmadre y el libertinaje dada su condición de orientación islámica sensiblemente conservadora), que por la situación del equipo), club en el que estará hasta junio de 2009 y que ha pagado 2'7 millones de euros por su transfer adelantándose a otro equipo áltamente interesado, el Borussia Dortmund.
Este excéntrico mediapunta extremadamente habilidoso, rápido, plagado de técnica, gran lanzador de faltas y con mucho gol puede revolucionar a un equipo que se encuentra decimosegundo en la Bundesliga a 4 puntos del descenso y con 12 goles a favor en su casillero en 17 jornadas. El temperamento del brasileño, su juego anárquico y su carácter altamente indisciplinado son los handicaps con los que deberá contar el serio, duro y altamente disciplinado Klaus Augenthaler, técnico del "equipo de la Volkswagen" para tratar de reflotar al equipo. En su etapa en Berlin, el Hertha tuvo que llegar a un acuerdo con el futbolista ante las elevadas y cotidianas salidas nocturnas de este. El jugador disfrutaba pues de un permiso de 2 noches a la semana sin límite horario siempre que la última se produjera 48 horas antes del siguiente partido del equipo. Una medida que trataba de paliar las contínuas multas impuestas al carioca (la última de ellas de cerca de 20.000 euros por ser visto al amanecer celebrando el carnaval por las calles de la capital alemana. 2 carácteres totalmente opuestos que amenazan con convertir el vestuario del Wolfsburg en una auténtica bomba de relojería aunque, como siempre, si el jugador rinde y se llega a un equilibrio de exigencias, todo puede concluir en una serena relación profesional.
Todo puede ocurrir con la llegada de Marcelinho, el mejor aprendiz de Romario, al Volkswagen Arena.
Sabía que...? Marcelinho quiso hacer un homenaje a Alemania tiñiéndose el pelo con los colores de la bandera del país?. Una buena idea salvo que el peluquero se equivocara no entendiendo los deseos del jugador que no hablaba nada de alemán. Así pues, Marcelinho tuvo que aguantar las risotadas de medio país al saltar a jugar con los colores de la bandera de Bélgica (los mismos que la alemana pero en diferente orden y orientación) en la cabeza. Otra excentricidad más del "rubio brasileño".
1 Comments:
Marcelinho termina en el Wolfsburg porque el paraguayo Dos Santos confirmó ser un tipo con muy mala suerte.
Triste para la Bundesliga que su regreso es hasta ahora la transacción más llamativa de la pausa invernal.
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