domingo, octubre 01, 2006

Los protagonistas : Iván Campo, Robin Van Persie



Dos de los protagonistas de la jornada del sábado los encontramos en la Premier inglesa. Ambos fueron los principales ejecutores de las victorias de su equipo y ambos lograron marcar.

Iván Campo le debe mucho al Bolton y a Sam Allardyce. Tras salir de Madrid casi "escopeteado" y cuando parecía que su carrera deportiva caía en picado tras las calamitosas actuaciones encadenadas con la camiseta del Real Madrid, la oportunidad de dejar la liga española y desplazarse a un país en el que la crítica no se cebara con su persona y donde disponer de mayor tranquilidad para explotar su potencial fué todo un bálsamo para el jugador vasco.
Campo cumple su quinta temporada con los wanderers donde acumula 117 partidos de liga en los que ha logrado 8 goles (dos en la presente temporada). A sus 32 años, el defensa de San Sebastián que ha militado en Alavés, Valladolid, Valencia, Mallorca y Real Madrid, ha vuelto a reencontrarse con el buen fútbol que le llevó a convertirse en internacional absoluto, a fichar por el Madrid y a llegar a ser incluido en la lista de Javier Clemente para el Mundial de Francia en 1998. Nadie lo diría pero Campo es un jugador fundamental en el esquema de Allardyce, donde juega un rol clave en el centro del campo como pivote defensivo, demarcación en la que se mueve con gran soltura, dirige al equipo con maestría y se atreve a incurrir en el ataque con resultados más que notables. Además, es uno de los encargados de asumir el lanzamiento de faltas y, como nota anecdótica, posee un larguísimo saque de banda con el que coloca el balón en el punto de penalty perfectamente medido para el remate de los delanteros.
Iván Campo estuvo simplemente espléndido en la victoria de su equipo ante el raquítico Liverpool. Logró el 2-0 con un potente remate de cabeza que Reina (al que unos minutitos en el banquillo no le sentarían nada mal ante la caída en picado en su juego) vió como se estrellaba en el larguero rebotando netamente en la parcela de terreno del inerior de la portería. Además "secó" las acometidas de los delanteros del Liverpool con auténtica sencillez y limpieza y dió una exhibición de estado físico recorriendo muchos kilómetros y apoyando a los laterales cuando Pennant y Bellamy se hacían con el balón enganchados a la banda a lo largo de los 90 minutos. Probó a Reina con algún lanzamiento lejano completando un partido sencillamente perfecto.

Robin Van Persie hizo de Henry por un día y asumió el capítulo goleador de los gunners en su visita al Charlton en el derby londinense. Con el marcador en contra se encargó de igualar la contienda con un gol de oportunista, recogiendo una magnífica asistencia de Hleb. A los pocos minutos de la reanudación logró un auténtico golazo rematando de forma acrobática y de primeras con su pierna izquierda un centro de Eboué desde prácticamente la línea de fondo en el carril derecho que significó el 1-2 definitivo y que supuso su estreno goleador esta temporada en la Premiership después de 4 partidos jugados (2 de ellos saliendo como suplente en la recta final del encuentro). Poco después tuvo la ocasión de convertir el hat-trick pero el pase "de la muerte" de Henry no pudo ser conectado por el holandés cuando este se encontraba, de nuevo, libre de marca en el interior del área en una posición franca para golear a Carson.
El mismo Arséne Wenger alababa la acción de Van Persie en el segundo gol en la posterior rueda de prensa, aludiendo a que, seguramente, esa diana estará incluida entre las mejores de su carrera deportiva al haberla ejecutado con una técnica y movimientos perfectos. "Es increíble que ese balón acabara en el fondo de las mallas cuando parecía que debía salir varios metros por encima del travesaño" opinaba el técnico francés.
El delantero de 23 años se mostró como el jugador rápido, eléctrico y trabajador que es, aunque debería imponer regularidad en sus apariciones ya que tales partidos suelen darse en "cuentagotas" y la enorme calidad del holandés queda un tanto difuminada ante la falta de constancia.

Etiquetas: ,