El protagonista : Paul Scholes

El Manchester United ha sufrido esta tarde en Saint James Park y pese al inmenso potencial ofensivo de sus delanteros (hasta 4 ha alineado Alex Ferguson de inicio), ha tenido que ser un "clásico" del equipo cuya posición está notablemente más retrasada que la del poker de atacantes, el que se encargara de la labor de anotar los dos goles del United ante el Newcastle (el encuentro ha finalizado en empate a 2).

Formaban los red devils con Giggs y Cristiano Ronaldo como extremos y Saha y Rooney en punta. Con una línea defensiva de 4 hombres (Evra, Vidic, Ferdinand y Neville) no le quedaba más remedio al centro del campo visitante que estar compuesto por solo dos piezas (Fletcher y Scholes), con la ayuda de Giggs que en algunas fases dejaba la banda y desempeñaba funciones de falso medio.
El líder de la Premier sigue con un problema mayúsculo llamado centro del campo. Las matemáticas, como buena ciencia exacta que son, no dan márgen a un incremento de efectivos en la medular del campo, si el entrenador en cuestión nutre de futbolistas el resto de lineas. Obviamente el equipo se resiente y vive con el corazón en vilo, tranquilo cuando recogen el cuero los delanteros y preocupado cuando lo recuperan los rivales. Por "suerte" para los medios del United, Louis Saha debía abandonar lesionado el terreno de juego en el minuto 36, momento en el que Ferguson colocaba un complemento a Fletcher y Scholes en el centro del campo, excesivamente ahogado ante la escasez de efectivos y la presión del Newcastle. El coreano Park se sumaba al escocés y al protagonista del encuentro, el veterano Paul Scholes, que a partir de ese instante se acomodaba en el campo y sacaba lustre a su repertorio anotando un doblete goleador.

Igualaba el marcador en el minuto 40, tras protagonizar una gran jugada en la que recibía un servicio de Cristiano Ronaldo en la frontal y, rodeado de 3 hombres y en un palmo de terreno, desequilibraba la marca con un recorte a la derecha poniéndose el esférico en condiciones de ser ejecutado con su pierna derecha. Scholes rompía el balón con su pie bueno dejando plantado a Given. En la reanudación volvía a ser asistido por Cristiano Ronaldo quien dejaba el balón muerto en la frontal para que el media punta inglés volviera a impactarlo con su pierna derecha, una de sus mejores armas, en esta ocasión de forma rasa pero potente, esquivando la presencia de los defensas "magpies" que trataban de rechazarlo arrojándose a la desesperada (foto).
Cuarto gol en liga (suma otro más en Champions) de este símbolo del United de 32 años que reaparece en plenitud de condiciones tras una pasada temporada para olvidar, donde las lesiones le dejaron fuera de los terrenos de juego varios meses. Scholes no luce tanto como en el pasado, donde con la inestimable ayuda de hombres como Roy Keane dejaba al márgen las tareas defensivas y se volcaba a la construcción, su mejor virtud como futbolista. El actual esquema de Ferguson le aleja del área rival teniendo que emplearse más como medio destructivo que como cerebro del United. Afortunadamente la inmensa calidad de los delanteros del equipo hace que su trabajo no se encuentre tanto a faltar (una especie de "nosotros nos lo guisamos, nosotros nos lo comemos"). Pero, obviamente, el mejor Scholes no es el que vemos jornada a jornada, encargándose de un trabajo que su naturaleza futbolística no le pide.

Decimocuarta campaña en el Manchester United (más de 400 partidos oficiales con la camiseta de los red devils) donde la cita con el gol ha sido siempre regular y casi milimétrica (unos 9 goles en liga y 4 en competiciones europeas) hasta el dia de hoy, donde Scholes se reconvierte aunque en ocasiones como la de hoy saque del armario el traje del mítico Paul Scholes de la mejor era del United (en la que logró 6 ligas, 1 Champions, 1 intercontinental y 3 FA Cups) y muchos volvamos a soñar con ese mediapunta pelirojo que deslumbraba con su visión de juego y con su exquisito fútbol.