viernes, diciembre 22, 2006

El pivote defensivo, esa extraña especie en extinción


Mucha gente se pregunta acerca del exito del FC Barcelona y del porqué de su juego efectivo a la par que espectacular. La mayoría se decanta por la magia de Ronaldinho. Otros apuestan por la faceta goleadora de Eto'o. Algunos creen que la sabia joven de hace milagros. Otro sector se decanta por el cerebro privilegiado de Iniesta o Xavi. Los amantes del sacrificio y la entrega tienen a Puyol como pieza clave en el esquema de Rijkaard mientras el resto se decanta por la exhuberancia de Márquez en defensa o el papel tan poco reconocido de Valdés bajo palos. Pero si hay una posición en la que el Barcelona puede considerarse la "rara avis" del fútbol europeo esa es la de pivote defensivo o como también se denomina, la posición de "4".

Casualidades o no, el barça se "encontró a sí mismo" futbolísticamente hablando cuando Rijkaard abandonó el doble pivote e incorporó un triángulo de centrocampistas donde el vértice más cercano a la línea defensiva tenía una relevancia capital. Edmilson llegó del Olympique de Lyon como hipotético responsable de la demarcación (pese a que tuvo que ser pasados varios meses de su llegada cuando el técnico holandés dejara de "marearlo" cambiando sistemáticamente su posición del eje de la defensa al medio centro). Lamentablemente el brasileño fué uno de los damnificados de la plaga de lesiones de ligamento cruzado que asoló la plantilla blaugrana en la temporada 04/05 y Rafa Márquez tuvo que ocuparse de suplir dicha baja con resultados más que excelentes (muchos se preguntan a dia de hoy porque Rijkaard se niega a incorporar de nuevo al mexicano a la zona medular del campo). Edmilson volvió la pasada campaña al pivote y el equipo no pudo notar mejor su vuelta. Márquez volvía al central y Motta se postulaba como recambio principal del internacional brasileño.

Dicen que el barça tiene la mejor escuela de "4" del mundo. Jugadores como Milla, Cesc, Xavi, Gerard o Iniesta han salido de la cantera azulgrana encabezando esta saga Pep Guardiola, a quien Cruyff dotó de los mandos y el rol que mejor le iban a sus características futbolísticas.

El pivote defensivo es una especie en extinción. Pocos equipos lo utilizan apostando por otros sistemas como el doble pivote (cuya aplicación fué una tónica habitual desde finales de los 90 hasta hace muy pocas temporadas), el tribote (sin referente claro y repartiendo entre 2 o los 3 centrocampistas el conjunto de responsabilidades a desempeñar en la medular) o, simplemente, la conjunción de jugadores en esa zona del terreno de juego sin demasiado sentido ni dibujo táctico coherente.

El pivote defensivo es el jugador cuya labor más pasa desapercibida a lo largo de los 90 minutos. No marca goles (salvo contadas excepciones la mayoría de ellas subiendo a rematar una jugada a balón parado), no corre la banda, no detiene balones, no se luce con malabáricos regates, no se dedica a defender hasta la extenuación...el pivote defensivo está allí, presente, plantado, casi ajeno a todo, pero su figura tiene una importancia vital en un esquema de juego tan bien planteado como el del FC Barcelona. Hombres como Edmilson o Márquez ejemplifican a la perfección lo que un pivote defensivo debe realizar. Son los jugadores que llevan la batuta del juego y son los jugadores que menos fallos deben cometer. Por ellos pasan infinidad de balones que deben distribuir, ya sea en corto a los interiores o a los centrales o en largo a las subidas de los laterales o incluso al desmarque de los delanteros. Sus pases o centros deben ser medidos casi de forma milimétrica. De su acierto depende que el jugador a recibir quede en posición franca para realizar un nuevo pase o se oriente el balón con suficiencia para disparar a puerta. Deben ser jugadores mentalmente privilegiados, con un cerebro que trabaje casi más que sus piernas el cual busque a cada instante la mejor opción sin perder el cuero en presencia de fuertes presiones de los delanteros rivales en una zona tan arriesgada que convierta un principio de ataque propio en una contra ajena. Deben servir de nexo de unión entre las líneas defensiva y delantera y tienen la misión de bajar a recibir el balón cuando los centrales se hayen tapados evitando saques largos por parte del guardameta que acaben la mayoría de las ocasiones en pies del equipo rival. Pero no todo se basa en el juego en ataque.

El buen pivote defensivo debe ser, además, un buen defensor. No debe perder nunca la posición sobre el campo pero, a la vez, debe ser un complemento defensivo para el resto de jugadores, un apoyo en momentos de presión en la banda y un aguerrido recuperador de balones que roce frecuentemente la targeta en cada una de sus acciones. Sus dotes de mando deben ser marcadas y en muchas ocasiones debe servir como enlace entre las órdenes del técnico y los jugadores sobre el césped. La harmonía entre el pivote y el resto de la formación debe ser completo si se quiere que el engranaje táctico sea perfecto. Equilibrio, trabajo, serenidad y distribución son las 4 características fundamentales que todo pivote defensivo debe reunir.

El pivote defensivo toma su nomenclatura de los pivots de deportes como el baloncesto o el balonmano, jugadores que en un palmo de terreno sirven de referencia para todos sus compañeros que envian los balones a sus manos (en fútbol, obviamente, a sus pies) para que sean re-distribuidos a otra zona menos desahogada defensivamente hablando debido a sus características físicas y a sus recursos técnicos así como a nivel de "inteligencia estratégica". Pero, como decía, el pivote defensivo como tal es una pieza muy en desuso. Pero algunos equipos lo incorporan a sus estrategias con un relativo éxito en segun que casos.

Ejemplo de ello es el francés Patrick Vieira, uno de los iconos más representativos de la figura de pivote defensivo del fútbol mundial de la última década. Portento físico, inteligente, y técnico, ha marcado una era tras la marcha de Guardiola del Barcelona. Completísimo futbolista, su estilo es un ejemplo a seguir por muchos jóvenes que tratan de emular al actual jugador del Inter. El Oporto incorpora en sus filas a un jugador de características similares a las de un pivote defensivo. Lucho González trabaja con éxito en el centro del campo del campeón portugués potenciando las virtudes de algunos de sus compañeros como Quaresma o Anderson que se benefician al extremo de su fútbol. Xabi Alonso ha heredado el estilo del gran Guardiola y es, actualmente, el futbolista que más me recuerda al ex-capitán del barça. Benítez tiene al vasco como pieza clave en el esquema del Liverpool y su presencia no tiene posible relevo. Christian Poulsen es una de las claves del increíble Sevilla que lidera la liga española con increíble fortaleza. El danés ha dado el equilibrio que necesitaba el club hispalense, la característica que le faltaba al cuadro de Juande Ramos para ser un claro aspirante al título. Owen Hargreaves es el referente del Bayern en la medular. De menor estatura que Edmilson, Vieira o González, el inglés encarna la figura del pivote más técnico que físico que, en ausencia de esta, provoca importantes complicaciones en la maquinaria de clubs como el Bayern. Por contra, equipos como el Manchester United, el Chelsea, el Milan, la Roma, el Valencia o el Arsenal son carentes de pivote defensivo, prefiriendo un centro del campo de corte más defensivo u ofensivo en virtud de las características de los jugadores que militan en sus respectivos planteles.

De las dotes creativas de Pirlo en el Milan al muro de Essien y Makéléle en el Chelsea pasando por el conato de pivote que encarna Gilberto (de no ser del acompañamiento de Cesc Fábregas en la medular formando el tan típico doble pivote) se plantean todo tipo de variantes que, no por diferentes, dejan de ser peores. Será la figura del pivote defensivo una pieza museística en el futuro del fútbol?.

Etiquetas:

3 Comments:

Blogger Matías Manna said...

Gran posteo! El Barça siempre fabricará "4". Esperemos que llega Marc Crosas cuenta antes para mejorar el juego del equipo. Ni Edmilson, ni Márquez (jugando de mediocentro), ni Motta representan a la huella marcada por el gran Pep Guardiola.

"Paradigma Guardiola" http://paradigmaguardiola.blogspot.com

9:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo soy mediocentro y estoy de acuerdo en todo, excepto en los jugadores que has puesto de ejemplo: Vieira y Lucho son dos pivotes, pero con mucha llegada por lo que suelen jugar con otros pivotes. Pirlo a mi me parece el mejor ejemplo, y el mejor pivote actualmente, roba y tiene tanta calidad como cualquier mediapunta.
En cualquier caso, excelente tu blog

11:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

felicidades!!!
gran trabajo. Sigue asi.

4:25 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home