domingo, junio 11, 2006

Diario de un Mundial (II)

El sábado ofrecía el primer partido de nivel del campeonato. Argentina, una de las históricas favoritas, se medía a uno de los equipos más temidos de los "no grandes", Costa de Marfil, subcampeón africano y peligroso debutante en un Mundial. Finalmente el encuentro estuvo a la altura de las expectativas y Argentina sufrió de lo lindo para lograr los 3 puntos ante una voluntariosa selección marfileña.
Salía la albiceleste sin Messi ni Tévez y con Burdisso como lateral derecho y Heinze como central haciendo pareja con Ayala como novedades más destacadas del cuadro de Pekerman. Por su parte Henri Michel ponía el once de gala en el que únicamente resaltaban las ausencias de Aruna Koné y Aruna Dindane en el ataque de los "elefantes".
Argentina se hizo con el mando del encuentro ante unos marfileños que presionaron con eficacia su centro del campo obteniendo peligrosas y fugaces recuperaciones que a punto estuvieron de servir para abrir el marcador. La albiceleste jugaba al ralentí mientras que Costa de Marfil se exprimió físicamente con un Akalé estelar en banda izquierda. Pese al derroche, Argentina abrió el fuego con un gol de Crespo aprovechando un balón muerto en el área tras saque de falta de Riquelme. Apuntilló el 11 de Pekerman con el segundo en el que Román se sacó una magistral asistencia marca de la casa al desmarque de Saviola que rompiendo el fuera de juego africano se plantó ante Tizie al que superó sin problemas.
El 2-0 no amedrantó al equipo naranja que suguió presionando y buscando la meta de un seguro Abbodanzieri. Drogba se vació en busca del empate anotando el gol del honor de forma tardía, a menos de 10 minutos para el final del encuentro.
Excelente sensación la que dejó Costa de Marfil que, de no pecar del juego anárquico que atesora y tratando de asentarse tácticamente, podría hacer grandes cosas en un campeonato en el que, pese a la derrota en su estreno, mantiene intactas sus opciones de clasificación. Destacables fueron las actuaciones de Yaya Touré, Didier Zokora y Etienne Boka (capítulo al márgen merece el partidazo de Drogba). Por contra decepcionaron Eboué y Bonaventure Kalou, muy apagados durante los noventa minutos.
Argentina no se despeinó y firmó una arriesgada victoria, jugando con el reloj y viviendo de una siempre peligrosa renta, ganando pero sin convencer. Intermitencia en el juego de Riquelme y (gol al márgen) poca presencia ofensiva de Saviola que dejó en el banquillo a Tévez en una controvertida decisión que, de no haber vencido, hubiera abierto un profundo debate en el seno de la selección.
Inglaterra debutaba empuñando la bandera de gran favorito en representación del fútbol europeo. A la postre su juego dejó mucho que desear y, como Argentina, ganó con el freno puesto jugando a la ruleta rusa del 1-0, muy al estilo del Chelsea de Mourinho, ante las incursiones de Valdez que fué, de largo, el mejor del encuentro. Victoria sin brillantez de un equipo del que se espera mucho más a tenor del enorme potencial que atesoran sus jugadores que esperan con impaciencia la vuelta a los terrenos de juego de Rooney.
La sorpresa de la jornada la protagonizó Trinidad y Tobago, otra debutante mundialista que hacía su aparición en el dia de ayer y que se le atragantó a Suecia, teórica segunda cabeza de serie del grupo que sigue con sus enormes problemas de cara a puerta y levanta una nube de dudas en su juego, estrellándose una vez tras otra ante la puerta de Hislop. Los caribeños jugaron un largo tramo con diez pero, pese a la ventaja numérica, Ibrahimovic y Larsson se vieron incapaces de introducir el cuero en la porteria del guardameta del West Ham. Mucho tendrán que mejorar los de Lagerbäck si no quieren complicarse su pase a octavos, en un trascendental encuentro a Paraguay en el que deberán, sí o sí, obtener los 3 puntos para no volver a casa antes de hora.