miércoles, noviembre 22, 2006

El protagonista : Lucho González

Ponía un pie en octavos el Oporto tras su victoria en Moscú ante el recientemente ganador de la liga rusa, el CSKA.
A falta del trascendental encuentro ante el Arsenal en Dragao, el equipo portugués acaricia la posibilidad de colarse en octavos 3 años después de la última ocasión en que lograron dicha meta, precisamente el año en que se proclamaron campeones de la competición.

No se puede decir que las cosas le estén saliendo mal al conjunto dirigido por Jesualdo Ferreira, que lidera con firmeza la Superliga portuguesa y está líder de un duro grupo G donde comparte suerte con Arsenal, CSKA y Hamburgo. Los responsables de que el equipo blanquiazul esté rindiendo a tal nivel es fruto del buen momento de forma de algunos de sus jugadores, entre ellos el mediocentro argentino Lucho González.
En su segunda temporada como jugador del Oporto, González se está erigiendo en uno de los mejores medio centros del continente. Ya mostró el argentino su potencial en su temporada de debut en el fútbol europeo, jugando 30 encuentros y marcando 10 goles, pero es en la presente en la que está viviendo un momento más dulce, especialmente en Liga de Campeones, del que el equipo se está aprovechando a la perfección. 2 goles en 10 partidos de liga y 3 en 5 de Champions además de un gran nivel de juego y compenetración con sus compañeros de formación que le encumbran como un jugador a tener muy en cuenta en las listas de futuros fichajes de los grandes europeos.
Anoche Lucho volvió a brillar con un buen gol y el arranque de la acción del primero (recuperación, visión y pase), marcado por otro jugador en un increíble estado de forma, el extremo Ricardo Quaresma.

Este medio de 25 años nacido en Buenos Aires y formado en Huracán llegó a Europa tras 3 grandes temporadas en River donde ganó 2 Clausuras. Ha sido 27 veces internacional debutando con la selección absoluta en 2003, ganando la medalla de oro olímpica en los juegos de Atenas en 2004 y siendo mundialista con la albiceleste en el pasado Mundial de Alemania.

Lucho González es un centrocampista completísimo. Puede actuar como pivote defensivo, recuperador y organizador, pero a la vez tiene muchísima llegada y convierte una elevada cifra goleadora cada campaña, impropia de un jugador de su demarcación. Jugador físico pero a la vez muy técnico y con mucha elegancia en su juego, siempre con la cabeza arriba buscando aportar dosis de rapidez con prácticos servicios a los delanteros. Lucho González es la fusión del equilibrio y la estampa de Edmilson, con la llegada y el gol de Frank Lampard. Tentado en el pasado mercado de fichajes por el Atlético, el Lucho decidió quedarse en el Oporto renovando su contrato hasta 2011.

Patrick Vieira tiene ya su recambio generacional en la figura de Luis "Lucho" González.