Jugador de la Jornada 10 : Kaká

En una jornada poco prolífica en cuanto a buenas actuaciones individuales de algún jugador, la de Kaká es, posiblemente, la más destacada. Y es que parece que el mediapunta del Milan es de los pocos que se ve con suficiente motivación y claridad de ideas para "tirar del carro" de la selección brasileña que no está desarrollando el buen fútbol que se le suponía al inicio del campeonato.
Kaká es uno de los jugadores más elegantes del panorama futbolístico. Mima el balón como nadie y se mueve con una soltura própia de un atleta de medio fondo. Kaká tiene en sus espaldas mucho trabajo a hacer. Es el responsable de hacer de enganche recogiendo el cuero en la zona de medio centro y conduciéndola hasta la zona de ataque esquivando cada uno de los envites (que no son poco) de la defensa rival con una plasticidad propia de los mejores malavares del balón. El juego de la "canarinha" no invita a que el milanista saque lo mejor de su repertorio y sus actuaciones son más que meritorias cuando la fluidez brilla por su ausencia. A Kaká se le puede reprochar el excesivo monopolio de la posesión dejando un tanto al márgen la creatividad y el juego al primer toque (debidamente justificado ante la falta de movimientos de la pareja ofensiva brasileña en punta) aunque sus movimientos y conducciones gozan de tanta belleza futbolística que se hace dificil juzgarle por ello.
Kaká es lo mejor de lo poco que se le ha visto a Brasil. Quien sabe lo mucho que podría dar a los ojos de los espectadores de disfrutar de mayores ayudas en el terreno de juego.