miércoles, junio 14, 2006

Diario de un Mundial (V)

Quinta jornada de campeonato. La del esperado debut de las últimas dos campeonas del mundo, Francia y Brasil. Especialmente esperado era el partido que la “canarinha” disputaba ante Croacia y que, finalmente, decepcionó a quienes esperaban un recital futbolístico de los de Parreira. Brasil venció por la mínima con un golazo de Kaká en las postrimerías del primer tiempo y, salvo los primeros 15 minutos de juego, el “jogo bonito” brilló por su ausencia. Croacia no le perdió la cara al encuentro en ningún momento y tuvo ocasiones de lograr equilibrar el marcador por parte de Prso y Klasnic, pero finalmente el combinado adriático se quedó sin premio pese a la euforia de sus aficionados que celebraban la derrota como si de un histórico triumfo se tratara. Brasil estuvo muy por debajo de sus posibilidades. Con Ronaldo desaparecido y un Adriano muy apagado, Ronaldinho y Kaká tuvieron que cargar con la responsabilidad del juego ofensivo brasileño. El balón de oro no tuvo una noche especialmente lúcida pese a dejar algún destello cualitativo y el milanista, pese al golazo y un peligroso disparo desde fuera del área en el segundo tiempo, también estuvo discreto.
Parreira ubicó a Zé Roberto como compañero de Emerson en la medular ante la ausencia de medio centros de contención y Croacia se aprovechó de dicha circumstancia para, mediante Kranjcar y Babic, apretar a Brasil en ataque mediante rápidas transiciones de ambos que nutrieron de muchos balones a los atacantes que estuvieron muy desacertados ante Dida.
Brasil vence pero no convence, aunque vista la trayectoria de otros favoritos al triumfo final, no firma ningún guión nuevo en este mundial. La salida del once de jugadores como Ronaldo, o el própio Zé Roberto y la entrada de sabia nueva como Fred o Juninho Pernambucano podría mejorar la dinámica de un equipo en el que los nombres empiezan a pesar demasiado en el momento de confeccionar la alineación titular.

Francia tenía ante si el partido, a priori, más complicado del grupo. Suiza se presentaba habiéndole empatado los dos partidos jugados ante los de Domenech en la fase de clasificación, y con un plantel de mucha calidad que desde footgol he resaltado durante las semanas previas al inicio del campeonato. El empate final no debe dejar indiferente a nadie en un soso partido del que tan solo se puede remarcar un balón al palo de Suiza y un penalty reclamado por los “bleus” no señalado por manos dentro del área suiza. El resto tedio, y demasiado respeto de una excampeona del mundo venida a menos. Francia sigue sin convencer a nadie, siendo la sombra de aquel gran equipo del 98 y 2000 pese a tener una plantilla de altísimo nivel. Henry sigue desaparecido en las grandes citas, Zidane no parece estar a la altura física exigente para llevar el peso del equipo los 90 minutos, Barthez pide un recambio urgente en la porteria ante metas más en forma como Coupet y la ausencia de Trezeguet en el once con Wiltord en el campo clama al cielo. La única nota positiva es la presencia de Ribéry, aire fresco para un centro del campo muy entrado en años y demasiado desgastado,con Vieira, Makélélé y Zidane. Francia cumple 4 partidos mundialistas sin meter un gol y su credibilidad baja enteros. Muchos se cuestionan donde están jóvenes perlas como Clerc, Clément, Bodmer o Mavuba o jugadores en forma como Giuly por citar algunos ejemplos. Francia parece haber superado de largo la fecha de caducidad. Lo de hoy es una advertencia de lo que puede pasar en un reciente futuro.

Por último el partido que abría la tarde/noche del martes. De entrada uno de los más flojos del calendario que acabó respondiendo a las escasas expectativas de buen fútbol. Corea sufrió para vencer a Togo. Los africanos se avanzaron en el marcador pero los de Advocaat remontaron el 0-1 gracias al exjugador de la Real y del Numancia Lee-Chun Soo y a un enorme golazo (uno más desde fuera del área, y ya van muchos en lo que va de torneo) de Ahn. Poco más a destacar en un grupo en el que los asiáticos reafirmaron la madurez inculcada por Hiddink y se ven líderes y empiezan a soñar en una reedición del mundial del que fueron amfitriones y tan gratos recuerdos proporcionó.