El protagonista : Michael Carrick

Cualquiera podría haber sido el protagonista de la irrepetible noche vivida anoche en el, ayer más que nunca, teatro de los sueños de Old Trafford.

Recibía el Manchester United a la Roma en la vuelta de cuartos de final de la Champions League. Un partido de alto riesgo en el que los de Ferguson debían remontar el 2-1 adverso de la ida. Para ello el técnico escocés armó su habitual esquema plagado de futbolistas ofensivos en busca de lograr el billete para semifinales. Cristiano Ronaldo, Ryan Giggs, Wayne Rooney y Alan Smith formaban una línea de ataque de mucho peso, observada y protegida en la retaguardia por dos medio centros cargados de responsabilidad y de trabajo. Darren Fletcher y Michael Carrick, quienes junto a Paul Scholes llevan desarrollando el papel de "perros guardianes" durante toda la temporada y, vista la trayectoria del equipo vivo en tres competiciones, el "experimento" no le ha salido nada mal a Sir Alex.

Carrick jugaba anoche su partido oficial número 40 con la camiseta del Manchester United, el 34 como titular, 10 de los cuales de forma consecutiva en liga de campeones. Pese a no ser un jugador eminentemente goleador (acumula 2 goles en liga y 1 en FA Cup) el internacional inglés firmaba dos de los siete tantos que el United endosaba a la Roma, ambos de muy bella factura. Abría el marcador en el minuto 12 de juego con un sutil y colocado disparo con su pierna diestra desde la frontal del área aprovechando la situación adelantada del meta Doni.
En el 60' se sacaba de la chistera un magnífico trayazo, de nuevo con la derecha, desde la frontal y ligeramente escorado a la izquierda, que se colaba por la escuadra diestra de la portería del portero de la Roma, otra vez algo adelantado. Un preciso disparo, lleno de potencia y efecto que establecía el 6-0 y que será recordado como uno de los mejores de la competición en esta edición 2006/07.

"Empezar tan bien, elaborar oportunidades y marcar tantos goles fué una gran sensación. Mantener este nivel durante todo el encuentro fué como jugar un partido de ensueño" comentaba tras finalizar el encuentro.

27 millones y medio de euros llevaron a Michael Carrick a Old Trafford dejando el Tottenham en el que supuso el quinto fichaje más caro de la historia de los red devils por detrás de los de Van Nistelrooy, Rio Ferdinand, Verón y Rooney. Carrick llegaba con la dificil papeleta de tratar de llenar el enorme vacio dejado por Roy Keane en la medular del equipo que tantos quebraderos de cabeza diera al United la pasada temporada. Recién llegado de su debut como mundialista, el 12 veces internacional inglés no empezó con muy buen pie su trayectoria como jugador del Manchester United y muchos empezaron a dudar sobre la conveniencia de su fichaje y, sobretodo, el elevado precio pagado. Carrick no acababa de amoldarse al esquema de Ferguson (solo fué titular en 2 de las primeras 5 jornadas de liga) y el equipo lo notaba sensiblemente (un empate y una derrota en las primeras jornadas del campeonato). Pero la maquinaria fué engrasándose, las piezas encajándose y la mente del centrocampista adaptándose a un estilo de juego netamente ofensivo en el que su responsabilidad como "guardaespaldas" se acrecentaba en relación a la experimentada en el Tottenham.

Hoy por hoy Carrick es un jugador indispensable quien podría decirse que ya ha absorbido la filosofía de Ferguson mejorando dia a dia en sus prestaciones sobre el terreno de juego. El medio inglés se multiplica. Trabaja, crea, destruye y encima ayuda en ataque. A sus 25 años está haciéndose un importante hueco en la lista de imprescindibles de un equipo que aspira a todo. Si Rooney, Ferdinand, Scholes, Giggs y sobretodo Cristiano Ronaldo son fundamentales, el nombre de Carrick va cogiendo fuerza y relevancia en el bloque gracias al equilibrio que aporta en el centro del campo, la característica esencial que describe mejor al medio centro inglés.

Nacido en Wallsend y formado en el West Ham (debutó reemplazando a su actual compañero de equipo Rio Ferdinand en un Bradford City-West Ham de 1999), donde pasó 5 temporadas jugando 136 partidos y marcando 6 goles, Carrick fichó en julio de 2004 por el Tottenham por 4'1 millones de euros (tras estar cedido varios meses en Swindon y Birmingham). En White Hart Lane pasó 2 temporadas, jugando 64 partidos y marcando 2 goles. Su papel con los Spurs fué clave para la buena marcha del equipo la pasada temporada, finalizando quinto de la Premier y acariciando hasta la última jornada la clasificación para Liga de Campeones.
Gran parte del éxito de este Manchester United radica en la actuación de Michael Carrick, un futbolista que progresa dia a dia y partido a partido.